Como ya hicimos público hace unas semanas, nos llegó una multa tras ser identificadas durante una concentración contra las violencias machistas y los feminicidios.
En esa concentración la Policía Local hizo alarde de su condición y tras amenazarnos con requisar el material identificó a dos compañeras y finalmente la multa llegó solamente a una de las compañeras.
Frente a esto os pedimos solidaridad, principalmente para difundir esta noticia. Sabemos que nuestra multa no es la única y no podemos invisibilizar la cuestión, cuando salimos a las calles a reivindicar lo que creemos justo se nos penaliza y esto tiene que acabar.
Hemos habilitado puntos de apoyo y queremos dar las gracias por el apoyo recibido hasta ahora.
Si quieres colaborar con nosotras ponte en contacto.
Represión al movimiento feminista: ¡respondemos todas!
Desde la Asamblea Feminista de Burgos, denunciamos que durante una de nuestras convocatorias mensuales de concentraciones contra las violencias machistas y los feminicidios, el pasado mes de marzo, la policía local irrumpió agresivamente intentando disolver la misma, reclamando la megafonía e identificando autoritariamente a dos de nuestras compañeras. Queremos evidenciar a su vez cómo esta acción represiva constituyó, al mismo tiempo, un arrebato de masculinidad tradicional, de la necesidad de hacer un despliegue de fuerza que remarcara la autoridad patriarcal frente a las mujeres organizadas.
Reafirmando en aquel momento nuestra posición frente a su alarde de arrogancia, continuamos manifestándonos el tiempo previsto. No obstante, semanas después, como represalia, le llegó una multa de 300 € a una de las compañeras identificadas, que recurrimos de inmediato y continúa en tramite. Y que seguiremos recurriendo hasta el final.
Nos encontramos en un contexto de represión general de las luchas sociales, represión que durante los últimos meses se ha dirigido particularmente contra el movimiento feminista. A ello hay que sumarle la contraofensiva ideológica que desde medios de comunicación, grupos de presión e instituciones del Estado se viene desarrollando, y que lanza, con cada nuevo caso de violencia machista, un discurso que culpabiliza y pone en cuestión a las mujeres agredidas, dejando caer un halo de sospecha sobre sus actitudes, motivaciones y opciones vitales, que termina retirando el foco de atención de los agresores machistas, normalizando la situación y logrando que la violencia y el maltrato pasen desapercibidos.
Frente a este situación, reiteramos nuestra decisión política asamblearia de manifestarnos sin permiso ni comunicación, de seguir saliendo a las calles para denunciar la alianza del patriarcado y el capital, cuya represión sigue recayendo con especial virulencia sobre las mujeres. No nos asustan sus multas, no tememos a su represión, porque contamos con la solidaridad y nuestra capacidad para tejer redes antirrepresivas que nos permiten hacer frente a sus ataques. Exigimos la retirada inmediata de ésta y todas las multas.
No nos van a parar. Cada día somos más y estamos más organizadas.
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